Desde los inicios de la humanidad, y con el nacimiento del hombre racional, éste ha estado en una constante búsqueda de salidas alternativas a la realidad. Crear mundos fantásticos e historias de héroes plasmados en unas hojas de papel, o generar hermosas piezas musicales, las cuales son capaces de sumergir la mente dentro de realidades paralelas, las cuales, en algunos casos pueden llegar a ser hasta más atractivas que la propia de ese individuo.
Con la llegada de las nuevas tecnologías, y los avances científicos que han sido generados en los últimos años, uno de los grandes intereses de estos genios, ha sido la construcción de nuevos mundos, en los que los participantes puedan tener experiencias más cercanas a las reales. El jugador o usuario puede crear un avatar con las características deseadas, asemejándose físicamente a lo que realmente es, o creando un ser totalmente antagónico desde su perspectiva de perfección y anhelo. Desde este primer vínculo el jugador ya ha creado una serie de relaciones con este ser, que se sienten tan reales como con cualquier otro. Este ser los representa, son ellos mismos plasmados en otro mundo, y por consiguiente, los cargan con todos sus pensamientos y sentimientos, hasta el punto de pensar, que deben cuidarlos tan bien o hasta mejor, de lo que se cuidan a ellos mismos. Su avatar es tan importante como lo que son ellos mismos en carne y hueso.
Los jugadores comienzan el juego. Pueden observar con detenimiento lo que sucede a su alrededor, escuchan lo que transcurre, si tienen algún tipo de control, la información de lo que está pasando se transmite a través de vibraciones y de colores que son encendidos. Ya se encuentran inmersos dentro de este nuevo mundo. Estos juegos hiper-realistas tratan de suplir necesidades y falencias que no logran satisfacer las personas a través del mundo real. Es claro que cada vez es más difícil mantener relaciones interpersonales, cada quien va por su lado y las demandas de trabajo hacen que no exista mucho tiempo para el ocio. Tal vez en los países latinoamericanos no sea tan obvio este cambio, puesto que la dinámica tenemos nosotros con los demás, es una dinámica que necesitamos y nos parece esencial el contacto inmediato, sin la existencia de un intermediario con el otro. Pero en Europa, Estados Unidos y Asia, la cosa es diferente. Las personas no tienen este tipo de vínculos tan fuertes con los demás, por lo que es muy fácil resguardarse en la seguridad del hogar y alejarse de los otros.
Estos juegos funcionan como una salida fácil a lo anterior. Podemos ser quien queramos ser, y hacer lo que queramos. No existen barreras sociales, culturales o religiosas a las que nos sintamos atados, ni “consecuencias” físicas que podamos tener. Pero a pesar de todo lo anterior, al ser seres sociales, estos juegos también funcionan como pequeñas sociedades. Así sea que las historias nazcan a partir de la mente creativa de unos cuantos, usualmente tienen todas las características típicas de una sociedad. Hay diferentes roles que se pueden tomar, existe una historia que relata un poco cómo nació este mundo y las razones por las cuales se encuentra en este estado. Existen relaciones entre las diferentes “razas”, y hasta odios o perjuicios ya creados y que no se pueden romper.
Es muy particular, que aquellos que se sienten atraídos por este tipo de realidades, lo único que están haciendo es cambiar una por otras, ya que el funcionamiento básico en sí, es regido de manera muy similar a la realidad. Creo que el gran atractivo de estos juegos es que te permiten cambiar a ti. Las presiones sociales sobre belleza, perfeccionismo, alcanzar ciertos estándares sociales para ser una “buena persona”, son cosas que para muchos son difíciles de alcanzar o simplemente encuentran totalmente repugnante. Y es ahí el punto de quiebre con el mundo real, y en donde se empieza a desear otras realidades. La existencia de estos juegos deberían hacernos reflexionar un poco sobre nuestra propia realidad y de cómo estamos llevando las cosas. Si cada vez esos mundos irreales son tan codiciados, tal vez es hora de comenzar a hacer una serie de cambios, para que el más codiciado, sea en este que vivimos actualmente.




